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La fotografía de productos y artículos para catálogos online cada vez despiertan un mayor interés. La continua proliferación de estos establecimientos virtuales propicia que muchos propietarios decidan fotografiar ellos mismos sus productos. Una persona que no tenga conocimientos previos de fotografía, con paciencia y muchas pruebas, es capaz de hacer un buen catálogo para su tienda online.

Hablemos por ejemplo de crear un catálogo de calzado. La mejor opción para lograr unos resultados profesionales y atractivos son las cámaras réflex. Lejos de lo que pudiera parecer, con un presupuesto ajustado se puede conseguir un equipo completo. Una inversión a la que se le sacará un rápido rendimiento. Comprar el cuerpo de cámara es una opción interesante, ya que permite un ahorro de dinero que se puede destinar en lentes de calidad, y más necesarias para este tipo de fotografías.

Junto con el cuerpo, hay una serie de accesorios indispensables, como tarjetas de memoria, baterías y un trípode. La primera decisión es elegir qué distancia focal es la utilizada para fotografiar los zapatos. Hay que desechar los objetivos angulares, que son aquellos con una distancia focal entre los 10 y los 30 mm, y centrarse en el rango que oscila entre los 50 y los 80 mm. El motivo es conseguir una proporción de imagen equilibrada. Una buena elección son las lentes de focal fija, como el clásico 50 mm, o bien, algún teleobjetivo. También, en esta fase de planificación hay que valorar que tipo de fotos queremos hacer. Si se buscan detalles de los zapatos, los objetivos deben tener la opción de macro, para poder enfocar correctamente a distancias inferiores a los 30 centímetros.

El segundo punto a decidir es el espacio destinado a los zapatos. Hay dos opciones claras:
La primera es comprar una caja de luz. En el mercado hay kits excelentes con todo lo necesario para comenzar a fotografiar. De rápido montaje, algunas incluyen un set de luces. La segunda opción es fabricarla, una alternativa de bajo coste que gana muchos enteros. Un truco es utilizar una caja de cartón grande y recortar, en forma de ventana, los laterales y la parte superior. Estos huecos se tapan con papel vegetal, que difumina la luz emitida por la fuente. A continuación, sólo quedaría forrar la parte interior con una tela blanca para conseguir un espacio luminoso, ideal para la fotografía de catálogos.

 La realización de un catálogo requiere tiempo, porque cada zapato tiene que ser fotografiado en varias posiciones. Por este motivo, el trípode es una fantástica inversión, ya que se puede posicionar la cámara fotográfica en un punto durante varias horas. De igual forma, hay que marcar la posición de los zapatos en la caja de luz para mantener el mismo encuadre. Cada zapato tiene que ser fotografiado varias veces. Como mínimo hay que tomar instantáneas de las vistas laterales, de frente y de la parte trasera. Si se desea, se puede realizar alguna toma de detalles importantes, como lazos, bordados o la firma del fabricante.

Hay una serie de premisas importantes para lograr una correcta iluminación. La principal misión de esta iluminación es lograr volumen. Una luz cenital suave separa los zapatos del fondo y ayuda a levantar la iluminación de la caja de luz. Dos luces laterales conseguirán darle el volumen necesario al objeto, además, de lograr una suave sombra, en caso de que se desee. La elección de las luces depende del presupuesto. Lo ideal es contar, como mínimo con dos flashes externos. En el caso de que se apueste por fuentes de luz continuas, lo recomendado es usar focos con una potencia de 500w, como mínimo. Es importante regular la potencia de los mismos, para conseguir una correcta exposición por lo que hacer distintas pruebas ahorrará posteriormente algún disgusto. Es importante elegir fuentes de luz iguales, para obtener un mismo tono.

Un paso que es importante no saltarse, es realizar un correcto balance de blancos. Simplemente, hay que hacer una foto de una tarjeta de grises con la iluminación que se va a utilizar y usar esa temperatura de color para el resto de las fotos. Tan sólo hay que acceder al menú de personalizar la temperatura de color para lograrlo.

Una cuestión problemática suele ser el modo de configuración de la cámara. Es importante destacar que el diafragma tiene un papel importante, ya que permite controlar la profundidad de campo deseada. Esta profundidad de campo es la encargada de mostrar que partes del zapato están completamente enfocadas y cuáles no. Con un diafragma en torno a 5.6 se logrará una muy buena profundidad de campo. Por supuesto, se recomienda usar siempre el modo manual. Al utilizar un trípode, el fotógrafo tiene una mayor libertad para elegir la velocidad de obturación.

En cuanto a la sensibilidad ISO es recomendable no superar el rango 100-400, sobre todo, en las cámaras de gama media-baja. No hay que pasar por alto que un buen relevado es la última fase del proceso para lograr un catálogo excelente. Para una correcta edición de las fotografías, la recomendación es almacenar las tomas en formato RAW. Con un ajuste de niveles y una suave curva para lograr contraste la foto del zapato estaría terminada.