Respondiendo a la pregunta de ¿qué es la velocidad de obturación y como se utiliza? podemos afirmar que es variable de acuerdo a la cantidad de movimiento o instantes que queramos captar en un disparo.
De manera sencilla, definimos la velocidad de obturación como la velocidad de disparo fotográfico. La misma puedes medirla en segundos, es decir, la cantidad de segundos que nuestro obturador permite el paso de luz a través de los cristales que componen nuestro diafragma, por los cuales accede la luz y forma el momento fotográfico.
Diferentes usos de la velocidad de obturación
Para los Diferentes usos de la velocidad de obturación, podemos indicar que esto va a depender del resultado deseado. No obstante, para fotografías estáticas y totalmente nítidas, es necesaria una alta velocidad de obturación
Aclaramos que una alta velocidad de obturación no es mayor cantidad de milisegundos con el obturador abierto, pues como ya se mencionó, esta va medida en segundos y en la cámara va reflejada de la siguiente forma 1 / 4000 por ejemplo.
Esta es una de las velocidades de obturación más altas y se traduce en uno sobre cuatro mil, con ello decimos que un segundo va a ser fraccionado en cuatro mil milisegundos, siendo este el tiempo de duración de apertura del obturador.
Si queremos aumentar la cantidad de tiempo de exposición, debemos bajar nuestra velocidad de obturación. Por ejemplo, para reducir a la mitad seria 1 / 2000 y la mitad de esta a su vez 1 / 1000.
Mientras menor sea la velocidad de obturación, mayor tiempo entrará la luz a través de nuestro diafragma, capturando diferentes momentos reflejados en etapas de movimiento de acuerdo al lugar e iluminación que usemos.
Velocidad de obturación en lugares iluminados
La velocidad de obturación en lugares iluminados es una de las más interesantes maneras de esta variante, pues esto nos brinda interesantes resultados de acuerdo al tipo de iluminación con que cuente nuestro escenario.
Nos permite captar rasgos de movimiento tanto en el ambiente, como en los sujetos o cuerpos lumínicos o no lumínicos de nuestra escena, los cuales formarán parte de la exposición.
Lugares lumínicos nocturnos
Los lugares lumínicos nocturnos, son muy populares y muy explícitos para dar definición a lo que podemos lograr con bajas velocidades de obturación. Esto debido a la sensación de movimiento natural que adquieren nuestras exposiciones fotográficas.
Es muy importante el uso de superficies estáticas para colocar nuestra cámara fotográfica y no entorpecer la fotografía. Los mas recomendablemente y si quieres lograr resultados óptimos es el uso de trípodes.
Entre los lugares lumínicos nocturnos más recomendables tenemos:
Carreteras
Las carreteras en horas nocturnas son grandiosos ejemplos para hacer fotografías con baja velocidad de obturación.
Sabemos que al caer la noche los autos que transitan por ellas encienden sus luces. por lo tanto, si fijamos nuestra cámara en un trípode en un espacio que permita captar gran parte de esta. Podemos valernos de un objetivo de corta distancia focal para tener un mayor ángulo de visión y captar la mayor cantidad de elementos posibles.
Al decidir nuestro punto de colocación y fijar nuestra velocidad de obturación a una baja velocidad, lo que va a suceder es que las luces de los autos en movimiento se van a mostrar en esta fotografía como líneas de trayectoria.
Si adicionalmente a esto, en nuestro espacio se encuentran focos de luces fijos, o algún tipo de estructura fija, obtendremos una magnífica sensación y reflejo de los cuerpos que se mueven en nuestro momento fotográfico.
Parques de diversión
Cuando cae la noche, los parques de diversión son un gran lienzo artísticos a la hora de hacer fotografías con baja velocidad de obturación. Esto se debe a que los juegos encienden sus luces y con un trípode para fijar la cámara podemos captar buenos momentos.
Una de las ideas más recurrentes en estos escenarios, es de personas de pie y sentadas en algún espacio frente a los carruseles en movimiento. Esta escena va a reflejar la pose estática del sujeto con la sensación de movimiento y juego de luces tras el.
Días lluviosos
Los días lluviosos también son momentos aptos para hacer uso y practica de las velocidades de obturación.
Con esto podemos traducir fácilmente el movimiento de la lluvia de forma general a través de reflejos. Para esto necesitamos un poco de paciencia e igualmente un trípode o superficie estática donde situar la cámara.
Si vamos probando diferentes velocidades de obturación a diferentes intensidades de lluvia, podemos ser capaces de capturar las gotas de agua de la lluvia en mayor detalle o su salpicadura sobre algún objeto en particular.
Naturaleza
La naturaleza siempre es una magnífica opción para hacer cantidades inimaginables de fotos, y para hacer prueba del uso de nuestra velocidad de obturación no es la excepción, ya que nos brinda infinidad de momentos que podemos con paciencia capturar.
Por ejemplo, una de las tomadas para demostrar esto es el rápido aleteo del colibrí, que parece estar de forma estática o parado sobre la nada.
Como podemos ver, podemos realizar fotografías excelente si sabemos cómo variar la velocidad de obturación, puesto que termina siendo un elemento muy importante. Asimismo, debemos considerar una gran cantidad de elementos de nuestra cámara, los cuales acompañados de la velocidad de obturación correcta, ofrecerán excelentes resultados. No lo dudes más y busca de captar las mejores fotografías, trabajando de la mano con la velocidad de obturación.