Cómo elegir tu mochila fotográfica

Cómo elegir tu mochila fotográfica

Cuando uno compra una cámara, una de las primeras dudas que le ronda la cabeza es cómo la transportarla de la forma más segura. Ya sea para dar un paseo por la calle y sacar alguna foto o para irse de viaje, es necesario un bolso o mochila para que nuestro equipo vaya correctamente guardado. Por eso en este artículo te vamos a explicar cómo elegir tu mochila fotográfica de la mejor manera posible. 

¿Por qué necesito una mochila específica para fotografía?

Es muy posible, si no has sido previsor al comprar tu equipo fotográfico, que los primeros días que saques tu cámara de fotos para comenzar a juguetear con ella lo hagas con una mochila normal. Te habrás dado cuenta que la seguridad de esta mochila es mínima. Si llevas algo más dentro de ella, tu cámara u objetivos se golpearán y sufrirán arañazos. Algo que seguro no quieres que ocurra al ver tu flamante y nuevo material fotográfico totalmente impoluto. 

Por ello es cien por cien necesario que te hagas con algún tipo de bolso, mochila o funda para transportar de forma segura tu equipo. El material fotográfico no es precisamente algo barato, por lo que no deberías escatimar en la compra para poder transportar todo el material con la mayor seguridad posible. 

Factores que influyen a la hora de decidir

Seguramente, te estés preguntando que qué es lo que tienes que mirar exactamente a la hora de decantarte por una opción u otra. Verás que el mercado ofrece una amplia gama de alternativas para transportar el equipo fotográfico y que dentro de esas alternativas hay infinidad de opciones. 

A continuación vamos a explicarte los factores que deberías tener en cuenta para elegir una opción u otra.

Te será imprescindible una mochila o bolso específico para transportar tu equipo fotográfico. Foto: Andrew Neel/ Unsplash.

Tamaño 

Lo primero que deberías valorar es qué tamaño necesitas. Es decir, que tipo de cámara tienes, cuántos objetivos posees o piensas comprar a corto o medio plazo, si tienes flashes o demás accesorios, etc…

Verás que el mercado ofrece diversas alternativas y cientos de tamaños. Desde pequeños bolsos concebidos para transportar una cámara de dimensiones pequeñas con un objetivo no muy grande, hasta grandes macutos de aventura en los que transportar varias cámaras, grandes objetivos, drones, trípodes y muchos accesorios más. 

Esto será fundamental a la hora de decidir qué tipo de bolsa o mochila vas a adquirir. No es la misma situación si por ejemplo pretendes hacer fotos urbanas, en la que con un pequeño bolso para llevar tu cámara con un 35 milímetros y otro 50 milímetros te será más que de sobra, a si en cambio pretendes hacer fotografía de naturaleza y fauna en la que portarás seguramente, varios teleobjetivos de grandes dimensiones, cámara, trípode y demás accesorios. 

Así pues, es básico que te plantees a la hora de comprar este importante factor decisivo. Qué tipo de fotografía quieres realizar, qué equipo tienes y qué equipo piensas tener en un medio plazo. 

Calidad

Al igual que el tamaño la calidad será otro factor decisivo. De esta dependerá en gran parte la seguridad de tu equipo. Existen mochilas muy baratas cuyas protecciones se desgastan rápido y son finas y endebles y otras que en cambio resisten el paso de los años y el uso intensivo y se mantienen firmes y robustas durante mucho más tiempo. 

Al igual que en el punto anterior deberás plantearte el uso que le vas a dar a tu equipo. Si eres de los que lo saca de vez en cuando y no le da mucha caña quizá con algo sencillo te irá bien. Aunque piensa en el valor económico de tu equipo. Pero si utilizas mucho la cámara y la llevas a cualquier parte, quizá debas hacer una inversión mayor para contar con un mochila o bolsa que ofrezca los mejores materiales y calidades. 

Comodidad

La comodidad es otro punto clave. Plantéate si pretendes hacer grandes recorridos a pie cargando tu mochila o si tan solo la necesitas para ir a un parque o meterla en el coche. Si lo que buscas es llevártela a cualquier parte y salir a caminar con ella a la montaña deberás decidirte por mochilas de aventura que se caracterizan por su comodidad.

Similares a las mochilas deportivas de trekking, estas mochilas llevan cintas en pecho y cintura para aportar mayor estabilidad de la carga y comodidad, son de materiales duros y aguantarás con ellas mucho mejor en pateos de varias horas. 

Si por el contrario, prefieres pasar desapercibido por la ciudad y portar algo más pequeño, quizá un pequeño bolso bandolera sea tu mejor opción. 

La comodidad será uno de los factores más importantes para basar la decisión de tu compra. Jackob Owens/ Unsplash

Otros factores

Otros factores en los que te deberías de fijar es si la mochila es impermeable o lleva algún accesorio que la convierta en impermeable, como la mayoría de mochilas de aventura que incluso sus cremalleras son selladas contra el agua. 

El tipo de acceso que tiene al equipo, pues en algunas éste es mucho más cómodo y accesible y en otras es mucho más lento. Esto lo marcará la rapidez con la que necesites sacar tu equipo. Quizá en un paisaje te puedas tomar más tiempo, pero en un evento o fotografía deportiva, el cambio de objetivos debe de ser muy rápido para no perderte nada. 

Fíjate también en los accesorios que quieras transportar y valora los múltiples bolsillos que pueda tener un bolso o mochila. Si quieres llevar filtros, disparador, material de limpieza, varias baterías, etc… será mejor que te hagas con una que tenga gran cantidad de compartimentos separados para poder llevar todo tu equipo bien organizado y que no se forme un caos dentro de tu bolso. 

Tipos de bolsos y mochilas fotográficas

Ahora que sabes mejor qué factores influirán en la compra de tu bolsa de transporte para tu material fotográfico, deberías saber las diferentes opciones que existen en el mercado para que puedas saber cuál es la que mejor se adapta a ti. 

Funda

Las fundas fotográficas solo te permiten llevar la cámara con un objetivo pequeño. Foto: Jason Blackeye/ Unsplash

Es la opción más sencilla y barata. En muchos casos viene incluida en la compra de la cámara y aunque quizá no esté mal para los primeros días, seguramente se te quede corta muy rápido. 

Sólo tiene espacio para guardar la cámara con un objetivo montado. Objetivo que, como contra, no puede ser muy grande, pues suele estar pensado para los objetivos kit que incluye el pack de iniciación de la cámara de fotos. Como mucho puede llevar algún pequeño compartimento a modo de bolsillo o redecilla para guardar algún pequeño accesorio. 

No está mal para llevarlo dentro de una mochila de deporte y que no sufra golpes y arañazos, pero verás que al final terminará siendo muy poco práctico.

Bolso o Bandolera

Los bolsos y bandoleras son las opciones con las que pasarás más desapercibido. Mika Baumesiter/ Unsplash

Esta es, sin duda, la opción más utilizada por fotógrafos de eventos o foto periodistas por su rapidez de acceso y por la comodidad que otorga para cambiar objetivos de forma segura. Como contra, no suelen albergar una gran capacidad y no podrás transportar grandes teleobjetivos.

Además, al tener solo una única cinta de apoyo para portarla es posible que genere ciertos dolores musculares, pues el peso recaerá sólo sobre un hombro. 

No obstante, otro de sus puntos positivos es que pasan muy desapercibidas, pues muchas de ellas tienen un aspecto muy casual y son la opción perfecta para llevar tu valioso equipo fotográfico sin llamar la atención. 

Mochila fotográfica

Las mochilas fotográficas suelen ser las que mejor relación comodidad/capacidad pueden aportar para transportar el equipo.

La otra gran opción es una mochila fotográfica. Mucho más cómoda que la anterior porque el peso de tu equipo (que no suele ser poco) se distribuye por toda la espalda y no sólo sobre uno de los hombros. 

Además, el material suele ir mucho más ordenado y protegido. Cuenta con muchísima más capacidad y con multitud de compartimentos para poder ordenar los accesorios. Y no sólo los accesorios, si no que en muchos modelos podrás llevar incluso ropa, abrigo y hasta saco de dormir para grandes aventuras. 

También te otorga mayor movilidad al dejarte las manos totalmente libres, pues a veces con una bandolera te encontrarás más incomodo porque se mueve hacia los lados, hacia delante o hacia detrás.

Es cierto que con una gran mochila de este tipo, en la que encima lleves un trípode, no pasarás muy desapercibido, pero suele ser la mejor opción para la mayoría de los casos. 

Como principal contra es que suelen ser más incómodas para acceder al equipo que un bolso fotográfico, aunque algunos modelos llevan bolsillos de acceso rápido. 

Maleta

Las maletas suelen tener la mayor capacidad de carga y son ideales para viajar.

Esta es la opción con mayor capacidad para almacenaje de material. Seguramente, en una de estas puedas almacenar tu equipo fotográfico al completo. Además, muchas de ellas vienen con asas extensibles y ruedas al igual que las maletas de viaje para aportar mayor comodidad en su transporte. Suelen ser la mejor opción para viajar con tu equipo de la forma más segura. 

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